C. F. LA SÉNIA : Cristian, Albert, Vinyals, Julen, Morales, Ramón, Abenza, Mayo, Koke, Kevin, Julià.
Sustituciones: Queralt, Jonathan, Pau, Josep Antoni, Lleixà, Dídac, Mestre.
Goles: 0-1 Mayo (15'); 1-1 (31'); 1-2 (82')
Después de la dolorosa derrota de la semana pasada y con todos los efectivos disponibles y a las órdenes de Alfredo Fuster, el equipo senienc fue a por el partido desde el primer minuto de juego. Las claras ocasiones de Julià frente al portero canareu en los primeros minutos, se hacía latente el gol visitante y fue enseguida Mayo de bolea al balón de fuera del área quien adelantó a nuestro conjunto. Hubo una relajación posterior al gol que los jugadores seniencs y los locales quisieron aprovecharlo pero esta mañana estaba muy inspirado Cristian Sorolla y lo paraba todo. Hasta paró el penalti que pitó el colegiado por manos de Albert en el área pero en el rechace no estuvo atenta la defensa senienca y el balón entró en la portería ante la desesperación del meta Cristian que después de parar la ocasión más clara de esta primera mitad el balón acabó entrando.
En la segunda mitad y con las nuevas de las indicaciones de Alfredo Fuster en los vestuarios, todas las ocasiones claras fueron de los nuestros. Un balón estrellado en el póster a zurdazo de Julen de fuera del área y otra clarísima ocasión de Julià que también estrella el esférico en el larguero parecía que el marcador no iba a durar demasiado con el empate y más ocasiones de Mayo, Lleixà y Dídac y otra más casi en el final del encuentro de Mestre.
Parecía que el final del encuentro iba a ser con el empate en el luminoso pero en el tiempo añadido super Jonathan, un pulmón incansable, hace una cabalgata por la banda derecha escapándose de todo el que se le acercaba quien estrella finalmente el balón en el cuerpo del portero canareu, el rechace lo recoge Pau Rodrigo que con mucha clase se lo cede a Julià que no tiene más que rematar a placer. Delirio senienc en el césped.
La semana que viene a visitar el campo del dificilísimo equipo de La Rapitenca pero los nuestros cuando están enchufados es complicado derrotarles.
